Prefacio.
A
partir del informe anual de Bogotá Como Vamos, se realiza el análisis de la
ciudad fundamentado en una batería de indicadores, que son obtenidos de fuentes gubernamentales y
revisadas de manera integral para establecer su coherencia. En un primer
aspecto, se realiza una caracterización de Bogotá, paso seguido, se analizan
los diferentes atributos urbanos y de desarrollo sostenible, para
posteriormente hacer una evaluación en cada de las dimensiones y realizar un
acercamiento sobre cuál es el Modelo de Desarrollo que sigue la ciudad de
Bogotá.
Caracterización General de Bogotá.
Es
la capital de Colombia, ubicada en la cordillera oriental a una altura de 2650
msnm, con un clima promedio de 14°C,
Bogotá
contaba inicialmente con 13 localidades a las cuales se le sumaron seis (6) municipios: Usaquén, Suba, Engativá,
Fontibón, Bosa y Usme, para un total de 19. Las áreas de expansión urbana se
encuentran ubicadas en Usaquén, Bosa, Kennedy, Fontibón, Usme y San Cristóbal.
Paradójicamente
a lo que se piensa, la mayor parte del área de Bogotá es rural (74%).
El
Distrito capital de Colombia, es la ciudad más poblada con 7.878.783 habitantes y se espera que en el 2020 se superen
los 8.300.000 habitantes y de acuerdo a diferentes proyecciones está próxima a
convertirse en una megaciudad en un lapso de 20 años, superando los 10 millones
de habitantes.
Lo
anterior, incluso con la disminución en la tasa de crecimiento, la cual se
encuentra en 1,34%, pero con la dinámica poblacional y siendo un centro atractivo
para vivir, Bogotá recibe desplazados y personas de todas latitudes para
asentarse en ella.
La
pirámide poblacional de la ciudad muestra que la mayoría de la población se
encuentra en la franja de aquellos que requieren insertarse en la actividad productiva,
lo cual muestra una población que tiende a envejecerse, el 51% de la población
supera los 25 años, edad considerada como el límite juvenil.
Dimensión 1. Atributos Económicos.
Entre
estos se resaltan que Bogotá es una ciudad con un alto índice de desigualdad,
lo cual evidencia grandes problemas en la distribución de los ingresos, pues
existe una acumulación de capital en pocas manos.
La
tasa de ocupación se ha incrementado, sin embargo el empleo informal es
demasiado elevado.
Uno
de los aspectos de mayor relevancia para la Capital, la movilidad, la velocidad
de transporte en vehículos públicos, como privados y en los sistemas de
transporte masivo ha venido descendiendo, lo cual genera un gran
desaprovechamiento de tiempo que bien podría ser utilizado en el sector
productivo.
Para
el 2015 el PIB de Bogotá, creció a un ritmo de 4,6% superior a la media
nacional, lo cual se ve reflejado en el PIB nacional pues es Bogotá quien
aporta un alto porcentaje al mismo. De acuerdo al Fondo Monetario, se espera
que Colombia crezca en el 2015 por efectos de la devaluación del peso con
respecto al dólar y la alta volatilidad de los socios comerciales a un ritmo
del 3,4% con lo cual se corrobora que los logros del PIB nacional son
impulsados por el crecimiento económico de Bogotá.
Dimensión 2. Atributos Socio/Culturales.
La
educación pública ha venido descendiendo en calidad y cobertura tal como se
evidencia en los resultados de las pruebas saber 11y la disminución sostenida
de la cobertura bruta y neta la cuales han descendido 5 y 4 puntos porcentuales
con respecto a los valores obtenidos en el 2011.
Bogotá
ha logrado disminuir la mortalidad materna e infantil, sin embargo, viene
perdiendo la batalla en la lucha contra enfermedades como la sífilis congénita
y el VIH, además resulta preocupante que a nivel de desnutrición global exista
un estancamiento en el indicador, lo que pone de presente una nula intervención
estatal en este aspecto.
En
cuanto a la vivienda, Bogotá es una ciudad de arrendatarios más del 46% de la
población vive en arriendo, de igual manera, la alta tasa de ocupaciones
ilegales (invasiones) presagian un crecimiento urbano desordenado, con las
implicaciones que esto conlleva en cuanto a dotación de servicios y mejora en
la calidad de vida de la población.
El
incremento de la violencia intrafamiliar y los delitos contra el patrimonio,
hacen que Bogotá posé una percepción altamente desfavorable en cuanto a la
seguridad, lo cual se agrava con el incremento en el número de homicidios. Sin
embargo se observan una mejora considerable en la convivencia ciudadana con la
disminución de la violencia interpersonal.
Dimensión 3. Ambientales.
En
este aspecto del desarrollo sostenible, se abordan temas específicos en cuanto
a las emisiones relacionadas con el PM10 y PM 2,5, la producción de desechos,
prestación de servicios públicos y espacio público.
En
el primer aspecto, Bogotá presenta una alta concentración de sólidos
suspendidos a nivel de PM 10 y de PM 2,5, en este último los niveles superan
dos veces lo establecido por la OMS (organización mundial de la salud) la cual
establece un valor de 10.
Si
bien a nivel de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), comparado con
las principales ciudades de Latinoamérica como Caracas, Buenos Aires, México,
podríamos decir que está bien, no es menos cierto con el incremento de
vehículos privados, y de servicio público y el crecimiento poblacional (que si
bien ha bajado la ciudad sigue creciendo aceleradamente), y con el impulso al
sector industrial, muy probablemente este aspecto se incremente, de allí que a
nivel de gobierno, el Estado Colombiano se haya propuesto a reducir la emisión
de gases invernaderos en el marco del acuerdo de cambio climático 2015.
El
arbolado urbano ha venido descendiendo, sin que existan planes de arborización
programados en el corto tiempo.
En
cuanto al recurso agua, si bien se venía con una tasa elevada de 91.760 de DBO
en el 2010, con un gran descenso en el 2011, a partir de allí los niveles de
DBO han sido crecientes con lo que muestra un ineficiente manejo agravado, por
lo ya mencionado en cuanto a la alta tasa de aguas residuales, es importante
anotar que el consumo de agua por habitante en Bogotá es tres (3) veces mayor
al promedio normal establecido.
Bogotá y su Modelo de
desarrollo.
En
primera medida para poder establecer si Bogotá, sigue un modelo de desarrollo
sostenible es importante precisar conceptualmente que es el desarrollo
sostenible, por lo menos a nivel de sus dimensiones y descriptores de mayor
relevancia, para esto tomaremos en cuenta, seis (6) fundamentos establecidos
por Sachs (citado por Sato, 1999:21), para el desarrollo sostenible:
·
La
satisfacción de las necesidades básicas.
·
La
solidaridad con las futuras generaciones.
·
La
participación ciudadana.
·
La
preservación de los recursos naturales.
·
Un
sistema social que garantice el empleo, la seguridad social y el respeto a
otras culturas.
·
La
efectividad en los programas educativos.
En
cuanto a las necesidades básicas insatisfechas Bogota, según DANE (censo 2005)
presenta un NBI de 9,2%, que si bien es bajo con respeto a los demás municipios
de Colombia, los cuales en algunos casos sobrepasan el 75%. Es decir, el NBI de
Bogotá representa casi 2 veces una ciudad intermedia como Sincelejo y 1,7 veces
Monteria.
EL
alto consumo de agua, la producción de desechos, la disminución del arbolado
urbano, la alta polución de partículas PM 10 y PM2,5, indican claramente que a
nivel cultural algo falla y que no exista una solidaridad con las futuras
generaciones.
La
participación ciudadana, si bien es ley y toda formulación de un instrumento de
planificación, como la toma de otro tipo de decisiones, debe ir avalado por la
participación, también es cierto que la participación no resulta efectiva, y
que aún poseemos una estructura tecnocrática, en la cual el gobierno de turno
toma acciones de manera unilateral sin tomar en consideración los aportes y
experiencias de aquellos a los cuales se impacta directamente en la política.
El
alto consumo de agua, el crecimiento demográfico, la alta tasa de ocupaciones
ilegales en zonas de protección y no reglamentadas en el POT, exigen de
políticas de manejo ambiental aplicables, pues los resultados de PM 10, PM 2,5,
DBO, sólidos suspendidos, muestran que no se están obteniendo los resultados
esperados, esto requiere que para el manejo y preservación de los recursos
naturales un cambio de chip y de mentalidad en el cual la relación Estado –
Sociedad – Mercado (nueva esfera política) no prime sobre la producción y se
fortalezca el medio ambiente.
En cuanto al quinto (5) fundamento, es cierto
que la tasa de ocupación y de empleo han venido descendiendo, pero la
informalidad del empleo, es un factor que demita lo alcanzado, es también
importante ver como la pobreza por ingresos y el índice de pobreza
multidimensional, muestran mejorías, pero estas no han podido ser canalizadas
adecuadamente, ya que el coeficiente GINI, es muy alto, lo cual muestra una
desigualdad en la distribución de ingresos, por lo que la brecha entre los que
más tienen y los que menos tienen, tienda a profundizarse y agravarse.
La
Unesco, ha aconsejado al alcalde electo seguir con los lineamientos del actual
burgomaestre, sin embargo, es preocupante, que las tasas de cobertura neta y
bruta, estén descendiendo, es un indicador de que algo está pasando, y que la
escuela pública se está siendo un poco extremistas sin alumnos, por lo que se
requiere mejorar estos aspectos, que son constitucionales, garantizar el acceso
y la permanencia de todos los colombianos en el sistema educativo.
Conclusión y recomendaciones.
Con
base a lo anterior, el modelo de desarrollo de Bogotá no es sostenible, ya que
este en la mayoría de los fundamentos no logra cumplir de manera satisfactoria,
los preceptos de libertades y oportunidades establecidas por autores como
Amartya Sen, Martha Nussbaum y Max Neef.
En
este sentido, el modelo de desarrollo para Bogotá, en términos generales debe
acoger e interiorizar entre la población y el gobierno, algunos fundamentos,
entre los cuales destacaremos dos (2):
Gobernanza.
La ONU (citada por Mariñez, 2007)
sugiere que una buena gobernanza se caracteriza por una serie de elementos que
permiten: (i) La participación, es decir, la no discriminación por sexo, raza o
estrato socioeconómico a la hora de la toma de decisiones y de la
implementación de las políticas públicas.
(ii) La transparencia y libre circulación de la información como
elemento indispensable a la hora de constituir una verdadera democracia
participativa. (iii) La sensibilidad de las instituciones y de los actores que
intervienen. (iv) El consenso como parte de la reconciliación y la negociación.
(v) La equidad como la posibilidad de que hombres y mujeres tengan acceso al
mismo bienestar. (vi) La eficacia y la eficiencia, para hacer el mejor uso de
los recursos y así evitar los desperdicios. (vii) La responsabilidad como parte
esencial del todo proceso en el que la toma de decisiones y el manejo de
recursos haga parte de un Estado, y (viii) Una visión estratégica para que se
canalicen efectivamente los recursos. Todo esto, en torno a reducir las
tensiones que se pueden generar y desencadenar en conflictos violentos.
Multidimensionalidad
del desarrollo. El desarrollo no es unidireccional y de acuerdo al análisis
realizado con base a indicadores de Bogotá Como Vamos, se oberva que las
decisiones económicas, no se analizan integralmente, incluyendo aspectos
ambientales, culturales, sociales y políticos, como también sucede en cada una de
las demás dimensiones del desarrollo sostenible.
Para
finalizar “Cada política debe integrar elementos: ambientales, económicos y
socio/culturales” fundamentada en la gobernanza, desde el entendido de la
participación de esquemas de abajo hacia arriba y no lo contrario.
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